Imbroda: “Lo sucedido en el CETI es el resultado de una política absurda y muy peligrosa que hace el Gobierno nacional en Melilla”

El presidente regional del PP de Melilla y Senador, Juan José Imbroda, ha señalado que “los sucesos ocurrido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes es una concatenación de lo sucedido en días anteriores y el resultado de una política absurda y muy peligrosa que está llevando a cabo el Gobierno de la Nación desde que se inició el Estado de Alarma por la pandemia del COVID-19”.

“Han abandonado a una ciudad tan española como puede ser cualquier otra de toda España. El Partido Popular no ha hecho política con este asunto, sino que advirtió muchas veces que tendrían que haberse llevado a los inmigrantes y desalojar la Plaza de Toros”, sostiene Imbroda.

Asimismo, considera que “esta situación es peligrosa y grave, porque además puede tener un riesgo de salud enorme para los melillenses”. “El problema de hacinamiento y aglomeración de personas en este centro de Estancia Temporal para Inmigrantes, sucede también en el centro de protección de menores de La Purísima, en los espacios de la plaza de toros y en el Fuerte de Rostrogordo, que han sido habilitados para acoger a inmigrantes y a menores extranjeros tutelados. Lugares que son cuatro bombas de relojería en estos momentos por las circunstancias que se están dando y que no ha provocado ningún tipo de reacción por parte del Gobierno de España, y mucho menos del Gobierno local, para protestar por lo que le corresponde a los melillenses”.

“Desde mayo estamos pidiendo que distribuyan la inmigración. Han abandonado Melilla a su suerte ante una situación que se ha desbordado por los últimos acontecimientos, por lo que se hace urgente el traslado de migrantes a la península”, apuntó.

Juan José Imbroda, ha explicado que “si la prioridad de espacio en el CETI era para menos personas, allí hay hacinadas 1.400, por lo que deberían trasladarse unas 500 o 600 personas”. En este punto, exige al gobierno que “empiecen a remitir inmigrantes a toda España”. “¡Llévenselos! Porque este no es un problema de Melilla; lo es de toda España”.

“Melilla no es un almacén de personas inmigrantes, y además muchas veces en situaciones penosísimas, como por ejemplo pasa en la plaza de toros, que es una vergüenza nacional”, aseveró.

Es “por el abandono al que han sometido a Melilla con la inmigración durante la pandemia del COVID-19, que el Partido Popular de Melilla exige las dimisiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska”.

Juan José Imbroda, asegura que “el miedo de los melillenses es palpable, y lo es aún más tras conocer que la Guardia Civil ha tenido seis heridos, la Policía Nacional otros tres y los vigilantes de seguridad siete”.

En este punto, precisó también que “ha tenido que evacuarse a una empleada del centro, por lo que el suceso se ha saldado con 26 detenidos”, y aprovechó para recordar, que “en el CETI también había personas guardando la cuarentena porque tenían el COVID”.“Lo ocurrido se veía venir y esta situación se sabía que podría estallar en cualquier momento. Podría haber pasado una tragedia y estaríamos hablando ahora de otra manera”.

Insiste, en que “no se puede abandonar Melilla a su suerte como han hecho ante una situación tan grave como la que estamos viviendo”, y reprocha que el Gobierno local que “se quede complaciente y solamente se dedique a lanzar mensajes de adormidera para que la opinión publica se adormezca y les haga olvidar el problema”.

“Hemos llegado a un momento en el que tenemos que decir, ¡basta ya! porque ya no se puede aguantar ni un minuto más”, dijo Juan José Imbroda, al tiempo que ha lamentando “el problema humano de la inmigración y mucho más el de los funcionarios que sufren agresiones al defendernos”.

Por último, ha mostrado su apoyo y el del Partido Popular a los agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, vigilantes de seguridad, así como al personal del CETI que han resultado heridos durante “un motín que terminó acabado en una batalla campal entre numerosos residentes del centro y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. “No vamos a permitirlo más”, ha concluido.