Discurso de Fernando Gutiérrez

En primer lugar, quiero agradecer al Partido Popular de Melilla y al nacional, la renovación de su confianza en mi candidatura para poder continuar durante la próxima legislatura trabajando por los intereses de los españoles y de los melillenses en el Congreso de los Diputados como Diputado Nacional, en el seno del Grupo Parlamentario Popular, en el que me he visto rodeado durante la última breve legislatura de compañeros de la más alta valía personal, profesional y política.

En segundo lugar, si durante la pasada campaña electoral del mes de abril planteábamos la conveniencia de llevar a Pablo Casado a la Presidencia del Gobierno, hoy venimos a plantear la urgente necesidad de que así sea.
La última legislatura ha sido un cúmulo ilimitado de despropósitos protagonizados por el Candidato a la investidura, el Presidente en funciones Pedro Sánchez, guiado exclusivamente por su vanidad y su egolatría así como por la calculadora electoral de su asesor de cabecera el Sr. Iván Redondo, despreocupándose absolutamente de los intereses generales de los españoles y de la necesidad de configurar un Gobierno.

España no es un parque temático ni un campo de experimentación de teorías sociológicas, ideológicas o psicológicas de los laboratorios políticos y electoralistas de turno a los que tan acostumbrados nos tiene acostumbrados la izquierda para nuestra desgracia. España es un proyecto colectivo compartido por 47 millones de personas en el que no vale gobernar sólo para los nuestros como de forma totalitaria pretende hacer el Partido Socialista cada vez que ocupa el Gobierno.

El Partido Socialista se ha especializado en identificar todas las áreas de confrontación y desencuentro posibles o en crearlas si fuera necesario al objeto de mantener la nación en un entramado de confrontación permanente, dejando aparcada la resolución de los problemas reales de los ciudadanos.

Vuelven a aparecer en el horizonte negros nubarrones de lo que unos llaman desaceleración, otros enfriamiento y algunos abiertamente crisis. Parece como si la Ministra Calviño fuese la reencarnación de aquel Ministro Solbes, que siguiendo dictados de Zapatero se encargó de engañarnos sobre el alcance previsible de la crisis económica porque no convenía a sus intereses electoralistas del momento, y a día de hoy, viene a decirnos que no nos preocupemos que todo va bien. Frente a estas frivolidades, acometamos nuestro futuro con realismo y garantías de una gestión rigurosa de nuestra realidad como históricamente ha demostrado el Partido Popular.

Es por ello que ante este panorama, el Partido Popular propone a los españoles esforzarse en identificar todo lo que nos une, que es muchísimo más que lo que nos separa y trabajar todos juntos por el interés general y el bienestar de todos los españoles con independencia de sus creencias políticas, religiosas o personales de cualquier naturaleza.

Por todo lo que nos une, yo pido desde este momento el voto para el Partido Popular.

Muchas gracias.